Porque el entretenimiento es tan importante para las personas mayores.
Estimular la atención de las personas mayores es muy importante, permitirle mantener la lucidez y hacerlo sentir acogido dentro de una unidad familiar o de una comunidad.
Todo adulto mayor tiene un potencial inigualable de riqueza interior, por lo que es necesario mostrarle afecto y atención, valorando sus cualidades y logrando así compromiso en distintas actividades recreativas. Se trata de actividades lúdicas temáticas, que consiguen captar su interés. Los juegos para personas con Alzheimer también tienen un papel muy importante en el cuidado de pacientes con esta condición.
La importancia del entretenimiento en la vida de las personas mayores
Llegar a la tercera edad no significa cesar todas las actividades y permanecer aislado en la propia condición de vejez. Esta etapa de la vida es una oportunidad para quien la vive y para las personas que le rodean.
Organizar actividades lúdicas como pequeñas sesiones de gimnasia adaptadas a su condición física o veladas de baile, significa mantener su capacidad de movimiento fluida y activa. El baile, en particular, no solo estimula los músculos sino que requiere un esfuerzo de concentración y destreza que produce adrenalina y entusiasmo, sangre vital para ellos.
Lograr que los adultos mayores se sientan integrados en la sociedad y en sintonía con las actividades que realizan los demás, permite darles nueva energía al eliminar estados depresivos y una condición de soledad que los llevaría rápidamente a su fin.
Gimnasia suave o sesiones de baile, más que juegos con naipes, son actividades que les permiten interactuar y compararse con personas de su misma edad, que experimentan sus propios malestares y sentimientos. Sabemos, en efecto, que el diálogo es fundamental para el anciano, ayudarlo a que no se sienta inútil sino precioso es el acto de amor más importante que podemos hacer por él.
¿Qué juegos podemos proponer a los adultos mayores?
Hay tantos juegos que ofrecer a las personas mayores, al contrario de lo que se podría pensar, tanto que se ha creado una figura profesional ad hoc. Este es el animador de personas mayores, que es una persona dotada no sólo de conocimientos profesionales específicos sino también de una gran sensibilidad.
Hablamos de un profesional que tiene la capacidad de llamar su atención logrando involucrarlos en juegos que realmente son capaces de emocionarlos. No una participación pasiva, por tanto, ni un sentido de obligación de formar parte de un equipo por miedo a sentirse excluido, sino una implicación psicológica, física y emocional. Una manera de provocar emociones reales en los mayores, ganas de participar en ellas por el deseo de estar entre iguales, compartiendo pequeñas pero importantes actividades.
Son juegos adecuados a sus capacidades físicas y psíquicas, por tanto, actividades que no les provoquen estrés ni cansancio excesivo porque el único objetivo que se persigue es la socialización y la diversión.
Es importante, por tanto, no desempeñar siempre las mismas ocupaciones sino variar a menudo, para permitirles elegir la que mejor se adapte a sus inclinaciones, fomentando el compromiso. Hablamos de juegos que son capaces de crear un ambiente de alegría y serenidad y que suponen un mínimo esfuerzo físico, para mejorar su movilidad.
Juegos que les ayudan a forzar la mente para promover actividades cerebrales como la memoria, muchas veces debilitada por la edad y la inactividad. Además de baile, se pueden organizar veladas de karaoke o juegos de mesa en los que prima la interacción y el diálogo.
A menudo es difícil encontrar ocupaciones que logren involucrar la actividad motriz, la memoria y el diálogo a la vez; por ello, se deben planificar varias veladas con diferentes juegos y ocupaciones, para permitir la máxima participación y elección entre los más agradables.
