Con frecuencia la gente se preocupa por realizarle el mantenimiento al coche, en lo que respecta a la máquina y a otros sistemas; sin embargo, la carrocería usualmente no pasa de una simple lavada, aun y cuando es lo que mantiene todo cubierto y seguro en su interior. La chapa es una de las partes que permanece expuesta a cualquier agente externo, al clima y a los golpes, por lo que requiere de ciertas atenciones para que perdure en buen estado.
Así como la gente cuida e hidrata la piel, debería tenerse en cuenta la protección de la carrocería y es lo ideal para que pueda durar tanto como sea posible. Las dos mejores formas de cuidar la chapa son:
Guardar el vehículo en el garaje: dejando el coche aparcado en un lugar en donde se mantenga cubierto a resguardo de las temperaturas extremas, la lluvia, los rayos ultravioleta o algún impacto, se ahorrará muchas preocupaciones. En caso de que no disponga de garaje y debe dejarlo a la intemperie, es recomendable cubrirlo con una funda protectora.
En caso de estacionar en un estacionamiento, es preferible hacerlo retirado de los primeros puestos de las hileras de automóviles para evitar posibles roces. Si se trata de un aparcamiento subterráneo, es mejor aparcar retirado de la rampa de entrada y salida para evitar el riesgo de que otros le impacten.
Lavar el coche: tener el automóvil limpio es más que simple estética, debido a que un buen lavado sirve para eliminar impurezas que en poco tiempo podrían perjudicar la pintura y la chapa; por ejemplo, el alquitrán, el aceite, insectos pegados a la superficie, entre otros agentes externos. Recuerde no dejar de lado los bajos del vehículo por ser muy vulnerables a salpicaduras y a la acumulación de impurezas y sal en rincones difíciles de alcanzar; para ello, es recomendable usar agua a presión.
Con lavar el vehículo dos veces por mes podría evitar varios de esos problemas. Aunque los túneles de lavado son prácticos, los rodillos que utilizan para arrastrar el sucio pueden provocar rayaduras. Por otra parte, si decide lavar el coche por sí mismo, debe tener especial cuidado con los productos de limpieza que vaya a utilizar. Algunos removedores de grasa son eficaces, pero su uso a largo tiempo debilita la pintura; para no pasar por situaciones de ese tipo, es mejor emplear jabones específicos para el coche.
A veces los daños en la carrocería pueden llegar a alcanzar varias de las piezas, como al sistema de suspensión, al sistema de escape e incluso al motor, a causa del óxido. Si no quiere o no puede cubrir la reparación y piensa en “mejor vendo coche para desguace”, no estaría errando con esa opción, siempre que lo haga con una empresa confiable.